Las condiciones económicas del país, los problemas inflacionarios, los aciertos y desaciertos de los programas de gobierno, han afectado la estabilidad de los puestos de trabajo, provocado un giro casi total en los planes gerenciales de muchas organizaciones ya que se ven obligados a prescindir de la mano de obra de muchas personas lo que aumenta el índice de desempleo.
En el último cuarto del siglo XX ha existido una preocupación por el crecimiento de la “economía informal”, de “mercado negro” o “no cubierta”. No obstante, para los organismos internacionales, la tendencia dentro de la región latinoamericana, se inclina por una evidente informalización y precarización del empleo, con afectación en las condiciones de trabajo, al observarse una gran fracción de trabajos de baja productividad y trabajadores subempleados con trabajos donde no les pagan bien, y sin un seguro social básico. En tal sentido se sabe que la familia juega un papel muy importante para la superación de esta crisis ya que la permanente unión de sus miembros está destinada a superar la pobreza. Sin embargo debemos resaltar que dicha situación afecta de manera preocupante a la población juvenil de hoy en día ya que viven con mayor dramatismo que el resto de la población. En cuanto a los indicadores grado de participación de la mujer, resulta siempre este, inferior a la contratación de la mano de obra masculina y lo relativo a la distribución del ingreso. En los últimos diez años el gobierno ha puesto en marcha reformas laborales y ha implementado programas sociales dirigidos a elevar el nivel de vida e inclusión de la población más vulnerable. Para ello ha creado lo que hoy en día conocemos como las misiones entre las más reconocidas está “Vuelvan Caras: “La misión de las misiones”, Sin embargo, para muchos sectores políticos del país _especialmente opositores, existen dudas en cuanto a la finalidad de estos programas sociales, al calificarlos como medidas de acción cívico-militar que están aisladas de las estructuras estatales existentes que tienen igual competencia en materia de salud, educación, infraestructura y empleo.
En el último cuarto del siglo XX ha existido una preocupación por el crecimiento de la “economía informal”, de “mercado negro” o “no cubierta”. No obstante, para los organismos internacionales, la tendencia dentro de la región latinoamericana, se inclina por una evidente informalización y precarización del empleo, con afectación en las condiciones de trabajo, al observarse una gran fracción de trabajos de baja productividad y trabajadores subempleados con trabajos donde no les pagan bien, y sin un seguro social básico. En tal sentido se sabe que la familia juega un papel muy importante para la superación de esta crisis ya que la permanente unión de sus miembros está destinada a superar la pobreza. Sin embargo debemos resaltar que dicha situación afecta de manera preocupante a la población juvenil de hoy en día ya que viven con mayor dramatismo que el resto de la población. En cuanto a los indicadores grado de participación de la mujer, resulta siempre este, inferior a la contratación de la mano de obra masculina y lo relativo a la distribución del ingreso. En los últimos diez años el gobierno ha puesto en marcha reformas laborales y ha implementado programas sociales dirigidos a elevar el nivel de vida e inclusión de la población más vulnerable. Para ello ha creado lo que hoy en día conocemos como las misiones entre las más reconocidas está “Vuelvan Caras: “La misión de las misiones”, Sin embargo, para muchos sectores políticos del país _especialmente opositores, existen dudas en cuanto a la finalidad de estos programas sociales, al calificarlos como medidas de acción cívico-militar que están aisladas de las estructuras estatales existentes que tienen igual competencia en materia de salud, educación, infraestructura y empleo.
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